Las Tecnologías de la Información y la Comunicación nos ofrecen la posibilidad de acceder a una cantidad ingente de contenidos con tan solo un clic.
Cada día se publican millones de páginas en Internet de contenido muy variado y con intenciones no siempre meramente informativas. Internet es un lugar de encuentro, pero también de creación de opinión, de compra-venta, de encuentros personales, etc.
Los buscadores nos abren la puerta a la información y a veces nos permiten elaborar un criterio de selección de la misma, pero es labor y responsabilidad nuestra elegir aquella información que sea verídica y lo más ajustada posible a nuestras necesidades.
¿Cómo saber si una fuente es plenamente fiable?
A continuación se ofrecen dos guías, una de planteamientos más teóricos, una brújula para seleccionar las fuentes. La otra es una aplicación práctica de esos principios teóricos.
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